Sangre de Oro

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Sangre de Oro es una campaña de D&D 5e que se juega en Reinos Olvidados. Consta de tres partidas que se pueden ampliar a otras tres a petición de los jugadores.

La aventura comienza en la ciudad de Aguasprofundas, en la Costa de la Espada, donde se conocen los personajes Erarich y Gauldron Reinhart y se ven envueltos en una compleja trama de intriga y misterio.


Primera Sesión (22 de diciembre de 2018)

El día 1 de Kythorn de 1487 CV amanece con la aparición de el cadáver de una persona ritualmente asesinada en la plaza del mercado de Aguasprofundas. Colgado de los pies tiene el cuello y los brazos cortados y la cara escrita con extraños símbolos religiosos. Nadie sabe quién es ni por qué apareció allí, pero se habla de ello en toda la ciudad.

Erarich es contratado por una lágrima de plata para llevar por la mañana una caja con componentes de conjuros a un joven hechicero que responde a la descripción de Gauldron Reinhart, y que le esperaría en la puerta sur de la Ciudad de los Muertos. En su camino pasa junto a un callejón donde ve cómo tres perros de Erligar están dándole una paliza a Gauldron, e interviene para defenderlo.

Los hombres huyen y Erarich acompaña al malherido Gauldron a la casa de su maestro, Fernandius. Por el camino se da cuenta de que el número de mercenarios en Aguasprofundas se ha incrementado llamativamente. Allí encuentran que Eamon Thurles está interrogando a Fernandius sobre el hombre que apareció muerto esa mañana y le acusa de haber sido el último que habló con él, amenazándole con llevarle al calabozo por estar implicado en el asesinato. Cuando Eamon se marcha, Fernandius pide a Erarich y a Gauldron que investiguen el asunto o Eamon lo encerrará.

Erarich y Gauldron van a La Taberna de Monteblanco, donde Auduin les dice que el incremento de mercenarios en la ciudad se debe a la proximidad de la Compañía Roja, y que muchos quieren ser reclutados por Sir John Blackstar. También les dice que el hombre que apareció asesinado acudió a su establecimiento muy nervioso, pero la puerta se abre y un hombre embozado, que reconocen como uno de los agresores de esta mañana, lanza un frasco en llamas hacia el mostrador incendiando gran parte de la tarberna. Todo el mundo se afana por apagar el fuego, y Gauldron, al descolgar un tapiz para sofocar las llamas, descubre en una pared una puerta oculta. Se da cuenta de que el atentado es una distracción y sale a la calle, donde en la esquina ve a otro hombre enjuto y embozado al que reconoce como el que le dio varias patadas en la cara esta mañana, y llama a Erarich para hacerle frente. Erarich sale y deja fuera de combate al hombre enjuto, y observa que en el callejón junto a la taberna los otros dos agresores de esta mañana, embozados, intentan abrir la puerta de carga del sótano de la taberna. Erarich hace chocar sus cabezas mientras Gauldron amenaza Vípero, pero éste llama a la milicia y Eamon llega rápidamente para poner orden, liberar a los agresores y amenazar a los personajes. Trae como testigo a Auduin que, aunque reconoce a los agresores, no testifica contra ellos, y se enfrenta a Eamon para que deje libres a sus amigos. Un hombre de la milicia se acerca a Eamon y le dice que el Barón le reclama, y entonces los deja ir a todos. En la tarberna de vuelta, Auduin les cuenta que este hombre llegó anoche muy nervioso, parecía un calishita y dio una descripción de él, destacando sus manos manchadas, y que preguntaba por la proximidad de la Compañía Roja, y que al parecer tuvo tratos con Mathews el Vaporoso, un alquimista que ha encontrado un acaudalado mecenas desconocido y que parece estar prosperando porque últimamente compra muchas cosas.

Gauldron propone a Erirach ir al mercado a hablar con su amigo Liam Clarke para preguntar sobre Mathews y su patrón, y allí ambos ven a Erligar y a Eamon hablando amistosamente y dándose la mano, para luego ser abordados por un paje con una librea de una balanza atravesada por una espada que les da instrucciones que los dos hombres escuchan atentamente. Van entonces a hablar con Liam, quien parece que repentinamente ha prosperado en el negocio de su padre y les comenta que Mathews el Vaporoso compra últimamente muchas cosas muy caras, y que su mecenas es el Barón Lazarus Von Richter, un noble muy rico de Agusprofundas, y un carro con su emblema suele estar frente a la casa del alquimista, situada en el límite con el distrito norte. Erarich y Gauldron se marchan y un mercader pierde el control de un oso lechuza que está a punto de arrollar a un niño pobre, pero Gauldron le lanza un conjuro ofensivo mientras Erirach retira al niño. El monstruo ataca a Gauldron y lo deja al borde de la muerte, y Erarich intenta distraerlo para alejarlo de su amigo caído, hasta que un hechicero alto y de nariz aguileña interviene y paraliza a la bestia. Una sacerdotisa calva de Tempus salva la vida a Gauldron, quien se recupera. La gente aplaude a Erarich por su valor y le regalan cosas, como un ojo azul de cristal o un colgante de cuero triangular y artesanal, y un comerciante sembiano llamado Marco le ofrece trabajar vigilando su almacén, citándole al anochecer en su puesto del mercado para hablar de los detalles.

Ambos van a casa de Fernandius para remendar las ropas de Gauldron destrozadas por el oso lechuza, y le comentan lo averiguado. Él les envía a la Ciudad de los Muertos a examinar el cadáver del asesinado, con la recomendación de decirle a uno de los guardias que van de su parte. Gauldron se toma un descanso corto mientras Erarich va a la taberna a hablar con Auduin, donde aparece también una joven morena de pelo muy negro y oscuras vestiduras que se bebe de una sentada tres cervezas y pregunta el nombre de Erarich, para marcharse tras pagar. Auduin le dice a Erarich que no es una chica de fiar. Tras ello recoge a Gauldron para ir al cementerio, y una vez allí encuentran en el tanatorio a un pequeño hombre con gafas que les deja examinar el cuerpo y ropas, y descubren que los cortes han sido realizados con mucha precisión y con la intención de que muriera desangrado, tomando nota mental de los símbolos dibujados en la cara y encontrando en su chilaba de buena calidad un emblema de lo que parece ser una casa noble calishita. Al salir, el hombre de las gafas les dice que encontraron un anillo con el emblema y otras inscripciones propias de un objeto mágico, y les dice que si se lo quieren quedar, pero en ese momento aparece la chica de piel blanca y pelo negro y bebe cervezas, que es Andrea Perazzi, y compra el anillo por cinco dragones de oro en las narices de Gauldron.

Erarich y Gauldron deciden separarse: el primero iría a hablar con Marco, y el segundo a la casa de Mathews. Erarich habla con el comerciante sembiano, y éste le ofrece vigilar el almacén en el distrito del puerto por las noches a cambio de un dragón de oro al día, y el mercenario acepta, pero a la vuelta es sorprendido por Erligar, quien le dice que lo ha estado persiguiendo para darle una lección y retira dejando a sus tres esbirros de aquella mañana para matarlo. Erarich sale corriendo al verse superado y consigue despistarlos, para enfrentarse luego en solitario a Vípero y herirle con su espada. Tras ello huye a casa de Marco, donde no le reciben hasta medianoche, y decide dar un rodeo para refugiarse en la consulta de Fernandius, quien le recrimina el haber dejado solo a Gauldron y se viste para ir a donde el alquimista.

Gauldron se acerca a casa de Mathews, donde ve un carruaje con el emblema del Barón, y monta guardia en la esquina donde es abordado por un personaje oculto en una capa negra que le pregunta si esa es la casa del alquimista y desaparece. El Barón sale de la casa, y un lacayo le ofrece su capa negra. El noble se gira hacia donde está Gauldron pero no lo ve, y se marcha. Entonces aparece Eamon Thurles y sus milicianos, y le amenaza con arrestarle, pero el nigromante se impone intimidándolo y entra en casa del Mathews, quien lo mente en la biblioteca para hablar porque no se fía del servicio porque se lo puso el Barón. Le comienza a explicar que vio al asesinado, que es Yusuf al Bakam, calishita que conoció hace mucho tiempo, y entonces llegan Fernandius y Erarich, quienes se unen a ellos y escuchan la historia del alquimista.

Hace unos años, Sir John Blackstar utilizó su enorme fortuna para que Yusuf buscara la Piedra Filosofal y con ella el Elixir de la Vida Eterna, con el que escapar a la muerte para siempre. Yusuf parece que dio con la fórmula, la cual probó con éxito en alguien en su reino, y comunicó el hecho a Blackstar. Éste fue a la casa del alquimista para buscar el Elixir, pero en lugar de pagar al hechicero pretendió matarle. Yusuf se dio cuenta a tiempo y utilizó sus pociones para crear una cortina de humo tóxico y escapar. Con el dinero que pudo coger huyó hacia el norte, yendo de ciudad en ciudad mientras huía de los rastreadores de Blackstar, llegando al fin a Aguasprofundas donde buscó la ayuda de Mathews el Vaporoso, a quien contó la historia y que había escondido la fórmula y una gran cantidad de riquezas en un lugar seguro. Esa misma noche se marchó y al día siguiente apareció muerto. Sir John Blackstar dejó todos sus contratos en el sur para ir tras Yusuf, y ahora ha llegado a Aguasprofundas solicitando audiencia con los Señores de la Ciudad seguramente para encontrar al alquimista. El ejército la Compañía Roja es enorme y muy poderoso, pero la ciudad no se ha puesto a la defensiva todavía. Mathews contó todo esto al Barón, pero entonces descubrió qué clase de persona era porque su cara se trasnfiguró y le dio orden de hacer todo lo que pudiera para sacarle a Yusuf la localización de la fórmula, revelando una crueldad y una agresividad inusitadas. Ahora el alquimista se arrepiente de habérselo contado a su patrón y su vida pende de un hilo, pero anotó todo lo que recordaba en una hoja de pergamino y lo escondió en su dormitorio.

Entonces el Barón Lazarus von Richter llama a la puerta de la biblioteca...