RAVENLOFT 1890: Deuda de Sangre y Honor

De Aventuras Infinitas
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Esta es una campaña de la expansión Ravenloft: Masque of The Red Death, adaptada de AD&D 2ª Edición a D&D 5ª Edición. Cuenta con cuatro jugadoras que se conocieron en el D20Quest del 30 de julio de 2022.

Primera Sesión (30 de julio de 2022)

1 de mayo de 1890

El señor Trafford convoca en su mansión de Londres a sus personas de mayor confianza para que le ayuden en un asunto de gravedad, invocando la amistad y favores del pasado para asistirle en el terrible trance que está viviendo ahora. Desde hace tres días, Sir Richard Trafford no sale de su casa ni se le ha visto en público o atendiendo sus negocios, sin saber nadie por qué. En la tarde del 1 de mayo de 1890 llegan a su casa James Silverstone, Samantha Waterford, McGregor y la Emma, donde su anfitrión les recibe para contarles, muy nervioso, que hace tres días su hija mayor, Beatrice, fue secuestrada por la noche en su propia casa, mientras dormía junto a su hermana Clara. No cree tener enemistades tan serias como para llegar a secuestrar a su hija, ni nadie le ha pedido un rescate por ella. En ese momento, se escucha, desde el piso de arriba, el grito demente de una joven. A petición de los personajes, el señor Trafford les lleva a la habitación donde su hija fue secuestrada. pero él se queda en la puerta, dándole la llave a la señorita Waterford para que entre. El olor del dormitorio es penetrante, como si Clara se hubiera hecho sus necesidades encima, y hay cierto desorden en el sitio. Hay dos camas con dosel, donde duermen las dos hermanas, y la chica está tumbada en la retorciéndose de forma lasciva, con signos evidentes de estar mentalmente afectada. El doctor Silverstone le administra un tranquilizante mientras McGregor la sujeta, pero este ve, en los arañazos aleatorios hechos por la joven en el cabecero de la cama, lo que parece un símbolo muy conocido por él: el de la tribu nativoamericana de los indios Cheyenne. La Emma se concentra y percibe que, mientras el doctor administra el sedante y Clara se va relajando, una presencia sobrenatural abandona el lugar, y Samantha ve, caminando por el suelo, un escarabajo de color verde metalizado que se mete bajo una de las cómodas. Tras pasar a Clara a otra habitación, la Emma y Samantha ven que hay más escarabajos, incluso debajo de la cama, que mueven de su sitio. Uno de ellos vuela hasta el hombro de Samantha, pero ella, con un gesto increíblemente rápido y preciso, lo mata de un manotazo.

Escarabajo verde encontrado en la habitación de Beatrice y Clara Trafford

Con un cazamariposas que había en la casa, McGregor consigue cazar a uno de los insectos, y al mostrárselo en la palma de su mano al señor Trafford éste le da un manotazo, muy asustado, y lo lanza por la habitación, diciendo que podría ser muy venenoso. James mira por la ventana y ve que alguen, en la oscuridad de la calle, les está vigilando tras un sauce, y decide salir a por él, mientras los demás miran desde el segundo piso cómo el doctor se mueve entre las sombras con gran habilidad, se sitúa tras la persona que les vigila y lo deja inconsciente de un golpe con su bastón, no sin antes notar que su víctima se da cuenta en el último momento como si alguien, o algo, innatural le hubiese avisado del peligro. Se lo lleva a la casa de Trafford, y todos ven que es un joven delgado y con marcas de viruela en la cara, vestido con ropas propias de la clase baja.

El joven es atado a una silla y e interrogado, llevándose Samantha a Trafford fuera evitar levantar el engaño que intenta el resto con el chaval, y le pregunta si tiene fotos de sus viajes (ya que es aficionado a la fotografía), y en ellas descubre que las mismas personas, en primer o segundo plano, se repiten en los viajes a las distintas colonias británicas, gente de dinero. Parece que la señora Elizabeth Carter está relacionada en muchos aspectos de la historia, pues su nombre aparece varias veces en las conversaciones. Es el Joven Johnny, quien, tras una larga serie de preguntas y amenazas, confiesa que pertenece a la banda callejera de Los Chicos Salvajes (creyendo que los personajes son sus patrones), y que estaba espiando la casa por orden del Viejo Peet. Hace tres días, Wilson "Caraperro" McCarthy envió a él, al Viejo Peet y a Thomas "Locomotora" McDowell a secuestrar a la hija de Trafford, y le proporcionó al Viejo Peet un bote con escarabajos verdes metalizados vivos (él leva uno muerto en una pequeña cajita como si fuera un tesoro). El plan era sobornar a la policía para que no patrullara la noche del secuestro, y el Viejo Peet esperaría en la calle con un coche de caballos robado mientras el Joven Johnny vigilaba y "Locomotora" trepaba hasta la ventana y soltaba los escarabajos, esperando un rato para luego llevarse a Beatrice. El Joven Jhonny les dice que le Viejo Peet y "Caraperro" están en el puerto, pero que ellos jamás vendrían a esta zona. No sabe dónde estará Beatrice. Trafford pierde el control y golpea con fuerza al Joven Jhonny, dejándolo inconsciente. El doctor le administra morfina para que se relaje un poco, y el anfitrión les ofrece quedarse en su casa a pasar la noche para continuar mañana con la investigación. En ese tiempo, Samantha y la Emma buscan en la biblioteca algún libro interesante, encontrando libros de Teosofía y La Universidad de Oxford, al parecer con cierta relación a la míriada de objetos exóticos y piezas de museo que el señor Trafford tiene en su casa. De hecho, Trafford tiene afición por las subastas, y el nombre de William Cross surge por primera vez: una rivalidad por conseguir piezas de anticuario en la que la última vez ganó él comprando un colgante egipcio que tenía guardado en una caja anodina. McGregor duerme con el Joven Jhonny para vigilarlo.

2 de mayo de 1890

A la mañana siguiente, James va a visitar a su amigo naturalista, el Doctor Roger Wills, para preguntarle sobre los escarabajos verdes. El Dr. Wills, muy intersado en el especimen, le dice que es una variedad de Egipto, y tiene un veneno que provoca indisposición, aturdimiento, desorientación e incluso la muerte, y dijo que no se suele encontrar en las mercancías, sino que alguien con gusto por la entomología tuvo que traerlo a Londres, lo cual es una temeridad por lo peligroso que es este escarabajo. Indicó que hay muy pocas personas en la ciudad que tengan, al mismo tiempo, afición por los insectos y por Egipto (que está de moda ahora por los descubrimientos arqueológicos), y entre ellos estaba William Cross y Benjamin Bradford. McGregor y la Emma van a ver a Lady Stranger, quien les echa las cartas sobre el asunto de Beatrice y les dice que una persona muy poderosa encargó el secuestro, esa persona pertenece a una organización en la que hay una guerra entre facciones, y que son muy peligrosos, empleando el uso de la fuerza sin miramientos; pero entonces la tarotista entra en trance y comienza a hablar con una voz de otro mundo, advirtiendo a la Emma que tenga mucho cuidado porque se está metiendo en algo donde una terrible fuerza sobrenatural mueve los hilos, y después cae desmayada sobre la mesa, para luego recuperarse y dar por terminada la sesión rápidamente y muy afectada por lo ocurrido, no queriendo saber nada más del asunto. Mientras tanto, Samantha va a visitar a Lesley Atkins para buscar información y, en una reunión muy tensa, le revela que el secuestro de Beatrice ha tomado el cariz de asunto de seguridad nacional y que utilice los medios necesarios para descubrir y neutralizar a aquellos que suponen una amenaza para La Corona; hay algo muy oscuro en las personas que rodean a William Cross, Elizabeth Carter y su relación con Sir Richard Trafford, pues ellos y otras personas como Robert Barker o Benjamin Bradford han visto desaparecer misteriosamente a algún hijo pero ninguno lo ha denunciado; es más, hay una oleada de asesinatos en Londres que debe estar relacionado con todo este turbio asunto, y exhorta a la señorita Waterford a que lo investigue todo cuanto antes. Al mismo tiempo el doctor Silverstone, tras visitar a su amigo Roger Wills, se marcha en coche a la mansión Trafford y pasa junto a un grupo de maleantes donde hay un carruaje conducido por un señor mayor con muy mala pinta; el coche coincide con la descripción de aquel utilizado para el secuestro que dio el Joven Johnny. Todo apunta a que son de la banda de Los Chicos Salvajes. Éstos se queda mirando a James y se suben todos en el carro para seguirle. El doctor Silverstone decide entonces ir hacia la comisaría de policía, y los maleantes pasan de largo mirándole con muy mala cara. La policía se da cuenta de quiénes son y los siguen, y los ocupantes del carro del Viejo Peet se van bajando para dispersarse. James decide ir entonces al club de caballeros Athenaeum pero, para su sorpresa, le prohíben la entrada porque su membresía ha sido revocada, y le comentan que si tiene alguna queja debe escribir al director del club, pero que no le dejarán acceso. Al pie de las escaleras del edificio le espera el carruaje del Viejo Peet, del que se bajan tres hombres: uno con cara de bulldog y una gorra que es Wilson "Caraperro" McCarthy, y otros dos forzudos con cara de pocos amigos. Le dicen a James que le acompañen, con cierto grado de intimidación, y cuando bajan las escaleras el doctor los empuja a los tres con su bastón y sale corriendo. Es perseguido por las calles de Londres, y cuando va a ser alcanzado, se mete en una tienda para esconderse. Caraperro y sus hombres entran destrozándolo todo, y James consigue escabullirse un par de veces, pero pronto se ve acorralado. Por otro lado, McGregor, y la Emma se llevan a el Joven Jhonny al club social donde está Elizabeth Carter, a quien encuentran en compañía de otros caballeros que vieron en las fotos de los viajes de Trafford. McGregor le exige a Carter que de explicaciones sobre el secuestro de Beatrice, y la señora se sorprende de ver a la Emma, a quien pone en evidencia delante de todos, y revela a (McGregor) que su amiga no fue admitida en la Orden del Amanecer Dorado y nunca lo sería, y que debería estar en Canadá casada y viviendo otra vida más normal. La Emma se defiende con educación, pero claramente molesta por este sucio ardid de Carter. Risas entre los presentes mientras el cazarrecompensas comienza a utilizar un sutil y terrorífico tono amenazante que asusta a Elizabeth Carter, porque hay una velada rabia animal que insufla miedo a quienes lo escucha. Un hombre muy alto y apuesto se acerca a Elizabeth, al que ella se refiere como "William", le dice algo al oído y se marcha. Pero en ese momento entra de forma espectacular Samantha Waterford, quien les dice a (McGregor) y la Emma que hay que encontrar al doctor cuanto antes. Los tres, llevándose a Johnny, se montan en un coche de caballos, y gracias al sexto sentido de la Emma, que va guiando al cochero, encuentran a James, que estaba justo escapando del local donde le buscaba Caraperro y sus hombres. Silverstone se sube al coche y todos ponen sobre la mesa la información, porque el tiempo corre en su contra.

James había hecho un mapa de los últimos asesinatos en el centro de Londres, y sobre él localizan el epicentro y van en coche hasta allí, buscando por las calles hasta ver en la acera de unas casas de gente adinerada cómo Los Chicos Salvajes están sacando de un inmueble baúles y maletas como si alguien fuera a realizar un viaje muy largo, y cargándolos en el carruaje del Viejo Peet, bajo la supervisión de Caraperro y William Cross. Silverstone, Waterford, McGregor y Emma llegan a la carrera y entablan un enfrentamiento con ellos. McGregor, con el Joven Johnny del brazo, encañona a Cross y le exige que le diga dónde está Beatrice. William Cross saca un revolver, y Samantha, en un impresionante salto con patada, tira del carro al Viejo Peet y arrea a los caballos para arroyar a una gran cantidad de maleantes. Emma busca un baúl donde pueda estar Beatrice, y la encuentra en una especie de ataúd camuflado con interior de raso, lívida pero viva. James dispara a Caraperro, hiriéndolo y poniéndolo en fuga. Por la puerta de la casa aparece una atractiva mujer que Samantha reconoce como Deborah Ambrose, y ambas se preparan para un enfrentamiento, pero Waterford saca su derringer y dispara a bocajarro hiriéndola, y ésta huya. Al mismo tiempo McGregor dispara a Cross, del cual no sale sangre, sino polvo y arena para horror y sorpresa de los cuatro héroes. El doctor también le dispara, con el mismo resultado, y William se lanza a por Emma que estaba sacando del ataúd a Beatrice, pero McGregor salta como una pantera sobre su espalda y Emma le clava su daga ritual en el pecho, ante lo que William Cross exclama con sorpresa "¿una daga ritual?" y se deshace en polvo y arena, no sin antes maldecir a los cuatro y advirtiéndoles que El Maestro irá a por ellos y los destruirá. James, Samantha, McGregor y Emma quedan en absoluto shock, y recuperan el sentido cuando llega la policía para ver qué ha ocurrido. Son, en el sitio, acusados de homicidio, pero entonces aparece Trafford, quien discute con el jefe de policía sobre la inocencia de sus amigos. Viendo que el policía no cede, Trafford hace, con una mano, unos extraños gestos frente a su cara que parecen subyugar la mente del funcionario y borrar su memoria, y éste se aleja sin acusar más a los héroes. Entonces Trafford recoge a su hija en brazos y se dirige a sus amigos agradeciéndoles el rescate de Beatrice y diciéndoles que ahora las cosas iban a ser más complicadas, porque William Cross era un simple peón, y el que mueve los hilos, El Maestro, iba a venir a por ellos.